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Fisiopatología general

La mama es un órgano epitelial que procede del ectodermo embrionario. Son unas glándulas pares y simétricas situadas en la pared torácica anterior. Se trata de un órgano sexual secundario y están constituidas por una porción glandular, tejido conjuntivo y tejido adiposo. También contiene vasos sanguíneos y linfáticos. La porción glandular está formada por diferentes lobulillos glandulares (entre 15 y 20), de los cuales salen los conductos galactóforos que confluyen en el seno galactóforo. Esta última estructura comunicará el interior de la mama con el exterior a través del pezón, y es por donde se expulsa la leche en la lactancia. La principal función en las mujeres es la del amamantamiento de los recién nacidos.  

Casi todas las neoplasias malignas de la mama son adenocarcinomas y, según la expresión de receptores de estrógenos (RE) y HER2, se dividen en tres subgrupos biológicos principales: positivos para RE, negativos para HER2, positivos para HER2 y negativos para RE y HER2. Estos grupos muestran diferencias llamativas respecto a sus características anatomo-patológicas y de respuesta al tratamiento y pronóstico.

Los cánceres de mama pueden ser hereditarios o esporádicos. Los factores ambientales influyen en la penetrancia de las hereditarias, y los factores genéticos como los ambientales contribuyen a las formas esporádicas.

Cerca del 12% se produce debido a la herencia de un gen de susceptibilidad identificable. Los principales son BRCA1, BRCA2, TO53 y CHEK2 que actúan normalmente en la reparación del ADN y el mantenimiento de la integridad genómica. BRA1 y BRCA2 son responsables del 80-90% de los canceres de mama familiares monogénico y de aproximadamente el 3% de todos los cánceres de mama. Penetrancia es de entre el 30 y el 90% según la mutación. Alteraciones en estos genes pueden llevar a una hiperplasia, que se caracteriza por la sobreestimulación del ciclo celular, la supresión de la apoptosis y la inmortalización celular por la expresión de la telomerasa.

En cuanto al inicio de cáncer cabe remarcar que la mama permanece relativamente inactiva hasta la pubertad cuando, bajo la influencia de las hormonas liberadoras de gonadotropinas hipotalámicas, los folículos ováricos primordiales maduran y producen estrógenos que estimulan el crecimiento y la maduración de las mamas y otros tejidos sensibles. Con el inicio de los ciclos menstruales ovulatorios, comienza un período de estimulación y regresión cíclica que continúa hasta que es interrumpida por el embarazo, la menopausia o ciertas intervenciones farmacológicas u otros factores, como entrenamiento físico intensivo.


De forma que un desequilibrio sutil en los ciclos reguladores a los que está expuesto el tejido mamario, hormonas sexuales, factores de crecimiento epidérmico y otros agentes que influyen de crecimiento hacen aumentar y disminuir las vías genéticas, lo que lleva a la proliferación y regresión de las células. Cada defecto en el sistema regulador contribuye a una cascada. Con el tiempo, los defectos se expanden, y eventualmente llevan a la inmortalización celular y la expresión molecular de los impulsores de la tríada maligna clásica de crecimiento, invasión y metástasis. El tumor maligno primitivo se produce inicialmente por la modificación en las propiedades de una o varias células. La célula transformada se reproduce y origina un clon neoplásico, es decir, se produce una alteración en el DNA que es heredada por las células hijas, y así sucesivamente. El último nivel corresponderá a un cáncer de mama invasivo o metastásico con angiogénesis, diseminación, mutaciones en vías de invasión (CDH1) y defectos en la reparación del DNA.

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